Todos estamos soñando con esa primera copa de vino con amigos no virtual, una copa de vino que no hayamos preparado en casa, que no venga de nuestro frigorífico. Pues bien, gracias a la generosidad de un grupo de profesionales creativos de Igeneris, podemos hacer que esto se cumpla. Ellos lanzaron la propuesta Cuando Volvamos, una iniciativa cuya objetivo es ayudar a mantener los negocios de barrio y agradecer a los trabajadores del ámbito sanitario.
¿Cómo funciona?
Puedes echar un vistazo a su página FAQs para más información, pero, básicamente, ellos han colaborado con distintos negocios para ofrecer "planes" a realizar cuando salgamos de la cuarentena. Un plan podría ser un menú para dos, un bono de clases de yoga, cena para dos... ¡hay, realmente, mucho de que elegir!
Cuando ya hayas elegido un plan, puedes:
1. Comprar el plan para ti mismo, tu madre, tu prim@, tu mismo otra vez, tu vecin@, tu pareja, el enemigo al que has perdonado en tu confinamiento, ¡quien sea!
O
2. ¡Donarlo para que lo reciba un sanitario que se está jugando la salud día tras día por el bien de todos!
Todos ganamos: Tu negocio favorito tendría algunos ingresos estos días; y tú, o la persona que elijas, tendrá algo bonito con que soñar en cuanto salgamos.
Esto me hace pensar en ¿qué haría el primer sábado de vuelta?
...aparte de abrazar a mis amigos hasta que no pueda más.
Déjame decir: este sábado no es para los débiles del corazón (o del estómago). Yo pretendo comer, beber y pasarlo pipa. Es mi día personal y, siendo sincera ¿para qué están los sueños si no para exagerarlos un poco?
Empecemos en Chamberí, con el sol brillando en la Glorieta del Pintor Sorolla. Los cerezos están floreciendo, bullen las terrazas con gente demasiado-emocionada-para-estar-en-público, todos sonriendo.
Primera parada: Brunch para 2 en La Espumosa
Pasé, por primera vez, por las puertas de este espacio tan encantador gracias a haber ganado un brunch para 2 via Instagram. Era delicioso. Las mimosas eran divinas. El entorno era cálido, encantador. Ahora que estamos en casa, me arrepiento de no haber vuelto, así que, este es el primer lugar de mi lista.
¿Qué incluye el plan?
Por persona:
- 1 mimosa con zumo de naranja natural y champán
- 1 tosta con huevo poché
- 1 bol acaí
- 1 brownie (hecho con boniato, si no recuerdo mal, y otros ingredientes naturales... mamma mía qué rico que está)
Una vez hayas comprado el plan, recibirás todos los detalles necesarios para hacer tu reserva (sí, hay que reservar).
Bonus: la dueña, Juliette, habla francés, español e inglés (igual más, ¡pregúntale! ¡Saca tu francés, tu español o tu inglés (verás qué bonito es hablar con gente de verdad de nuevo)!
Llenos e igual un poco piripi, yo (y mi +1) daríamos un paseo para bajar la comida (y para prepararnos para la ronda número 2). Como hace tiempo que me siento y tomo el sol, pienso hacerlo. Andaré hasta el parque del oeste, me estiraré en la hierba. Jugaré a cartas con amigos. Alternaremos pintando retratos de nosotros mismos en 30 segundos o menos (obras maestras, todas). Igual me echaré a dormir un ratín. Y cuando ya hayamos absorbido todo el sol que queramos, seguiremos con la marcha.
Segunda parada: La Mordida para una tarde de copas
Contando con locales por todo Madrid, quedaremos en el más cercano al parque del oeste (el de C/ Princesa, 3).
¿Qué incluye el plan?
- 5 jarras de margaritas*
*Ven con amigos o hazte unos nuevos.
Una vez hayas comprado el plan, recibirás todos los detalles necesarios para hacer tu reserva (sí, hay que reservar).
Bonus: ya que estamos, aprovechemos para compartir (fuera de la oferta de "Cuando Volvamos" pero bien lo merece) un "Pa'ti, Pa'mi". ¿Suficiente? ¡Ni lo pienses! Daríamos otro paseo (largo) hacia la...
Tercera parada: Cena para 2 en DF Bar
Volveríamos hacia el metro Bilbao para terminar el día con más comida mexicana (qué bien entraría unos tacos y unas quesadillas).
¿Qué incluye el plan?
Por persona:
- 1 primero
- 1 segundo
- 1 postre
- 1 caña doble o 1 copa de vino
- *De cortesía, 1 cerveza mexicana o 1 Michelada
Una vez hayas comprado el plan, recibirás todos los detalles necesarios para hacer tu reserva (de nuevo, hay que reservar).
Ya con la tripa llena, un poco achispada y con toda la vitamina D necesaria para ese día, andaría hasta el segundo metro más cercano y subiría. De vuelta a casa, soñaría con lo que haré el sábado siguiente.
Fuera de exageraciones, espero haber podido animarte a pensar en los planes que te esperan a la vuelta. Estos sitios están verdaderamente ricos, y hay mucho más (y no sólo ofertas de comida). Échale un vistazo a todos los planes y juntos saldremos de esto.
Un abrazo muy fuerte,
Cuidaos.
¿Y tú? ¿Cómo sería tu primer sábado de vuelta? Coméntalo, súbelo, ¡demostremos a estos negocios algo de amor!
(Clic para leer en inglés)